Pensamiento Complejo
«… Se trata de enfrentar la dificultad de pensar y de vivir».
El Pensamiento Complejo de Morin, se reconoce como un pensamiento que se relaciona y complementa. Su objeto y sujeto de estudio es el todo, a través de sus efectos, defectos, dinamismo y estática, reconociendo la interrelación del todo con sus partes y viceversa, dentro de un entramado.
Pensar en una educación compleja es lógicamente creer primeramente en un cambio de pensar y hacer mundo, en plantear una educación integral, un sujeto religado y creer que la educación cambia conforme el mundo cambia. La transcomplejidad en la educación está llamada a ser la nueva propuesta científica y académica de la escuela, la universidad y la vida cotidiana que logre enfrentar nuestra prehistoria de espíritu.
Que se persigue al hablar de Educación bajo el enfoque o paradigma de la complejidad y la transdisciplinaridad, pues tener un mundo más religado, más entendible con la crisis de humanidad en que vivimos, pero principalmente hacer de la Educación un proceso de preguntas más que de respuestas (González, 2015).
La complejidad, ya desde la perspectiva morianiana, ha tratado de dar algunas luces en la educación, sin embargo muy filosóficas, muy reflexivas, sin tocar el punto más importante, la práctica educativa, que desde este enfoque es muy rico y diversificado. El pensamiento complejo desde sus principios toma varias aristas muy importantes, que se pueden llevar al aula, tales como la visión hologramática muy utilizada en diversos campos, el bucle recursivo una herramienta que trastoca la didáctica y procesos de evaluación de los aprendizajes. La dialogicidad que desde su aporte filosófico permite una mejor comprensión de este mundo religado.
Referencias bibliográficas
González, J. (2015). Religaje Educativo. Barranquilla: Universidad Simón Bolívar Tomo V. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_nlinks&ref=572553&pid=S2310-0265201800010000600003&lng=es
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